Contar historias con imágenes
Cuando escribimos una historia queremos dos cosas del lector:
- Que entienda lo que le queremos contar
- Que se enganche a la historia
Para conseguir el primer objetivo tenemos que aprender a comunicar con claridad. Para el segundo necesitamos conocer los elementos que pueden motivar o persuadir al lector para continuar leyendo hasta el final. Si la historia que tenemos en mente es convincente bastará con contarla con la máxima claridad.
En un comic las historias se escriben en un formato de imágenes en secuencia (viñetas) que pueden ir acompañadas de texto (diálogos, sonidos, narración, etc)
Consideraciones para crear viñetas
Cada viñeta requiere de la selección de una serie de opciones como las imágenes, los gestos, el ritmo, diálogos, composición, etc. Esas opciones se pueden agrupar en 5 tipos:
- Selección del momento o situación de la historia.
- Selección del cuadro (frame) en cuanto a distancia, ángulo y recorte en el que se presenta el momento o situación de la historia.
- Selección de la imagen. Es decir, la representación de los personajes, objetos y entorno de forma clara dentro del cuadro.
- Selección del texto. Escoger palabras que aporten información útil en sintonía con las imágenes.
- Selección del flujo. Se trata de guiar al lector a través de las viñetas en función de su disposición en la página.
Realizar bien estas opciones marca la diferencia entre un comic claro y convincente de otro confuso o un auténtico lío.
Veamos un ejemplo: Un hombre va caminando, encuentra una llave, la recoge, se la queda, encuentra una puerta, gira la cerradura, abre la puerta y un león se abalanza sobre él.

Adicionalmente, el hombre caminando podría haberse representado lloviendo, de noche, etc. Y si suprimimos alguna viñeta el significado podría cambiar. Por ejemplo, si suprimimos la viñeta 2 el significado podría ser que ha encontrado su llave perdida.
En definitiva, para comunicar con claridad cada viñeta debe mostrar una situación completa e ir paso a paso.